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ABEDUL


Me encanta su cuerpo delgado, su piel blanca y las manchas oscuras repartidas por su cuerpo. Me gusta verle mientras está en silencio en el bosque, en la nieve, soportando heladas y fuertes vientos, aferrado a la tierra. El abedul es un árbol sagrado en muchas culturas como la nórdica y la celta .Es uno de los árboles de los bosques escandinavos, el contraste de su corteza blanca con el oscuro bosque desnudo de hojas es algo impactante, podría estar eternamente mirando sus ojos oscuros...En el folklore nórdico se corresponde con las runas Uruz y Berkan , la salud y la fuerza física, la protección, la fuerza, purificación, regeneración, nuevos comienzos. Los pueblos vikingos horneaban pan con la corteza interna del abedul. Representa la unión entre el cielo y la tierra, y en Rusia hay un antiguo ritual en el que doblan un tronco de abedul y lo entierran en el suelo como símbolo de fuerza y resistencia. También en Rusia se cuelgan cintas rojas del tronco de un abedul para librarse del mal de ojo. Del abedul se hace la kuksa (guksi en finés), que es la taza de madera originaria del pueblo Sámi. Nuestros ancestros usaban las ramas de abedul para atizar personas, animales, sus hogares...todo aquello que querían purificar y librar de los malos espíritus. Las cunas de los bebés se hacían de madera de abedul para protegerlos de cualquier mal. Los chamanes usaban el Amanita Muscaria que crece bajo el abedul para ayudarse en sus trances y vuelos. En las Tierras Altas de Escocia la madera de abedul es muy utilizada, por ejemplo sus ramas son el combustible para destilar whisky y ahumar jamón, con la corteza se curte cuero y también se enrolla alrededor de una cuerda para usarlo como vela. Aún hoy en día, en las tierras altas, se recoge la savia de abedul en primavera y se fermenta para hacer vino de abedul. Las manchas oscuras de su corteza le ayudan a respirar. Tiene tantas propiedades medicinales, mágicas, tanto poder, tanta fuerza que no puedo evitar perderme en el bosque de abedules, en su silencio, en su calma, noto su abrazo en medio del frío invierno, y mientras cierro los ojos me cuentan historias del pasado, de como aferraron sus raíces a esta tierra....




 
 
 

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